Francia es un país hermoso, sembrado de rincones llenos de magia y de encanto: pueblos, parajes naturales, castillos, etc. Cada región es diferente y ofrece atractivos singulares. Buscar hoteles en Indre es una idea perfecta para conocer una zona de Francia hermosa y con lugares que, desde luego, merecen más que una visita, una estancia de varios días.
Indre tal vez no sea uno de los grandes destinos turísticos del país galo, sin embargo, ofrece suficientes atractivos como para tenerlo en cuenta. Se trata de una región perfecta para los que buscan historia, deporte, naturaleza, monumentos, tranquilidad o cultura. Indre lo tiene todo.
Qué ver en Indre
Comenzamos nuestra visita por la capital de la antigua provincia de Berry, Châteauroux. Una pequeña pero encantadora localidad en la que hay que detenerse a contemplar el campanario de su antigua abadía, origen de la ciudad. Ciudad que conserva el trazado medieval de sus calles y un bonito centro histórico. Por cierto, aquí nació el actor Gérard Depardieu.
Cambiamos completamente para dar un paseo por el hermoso Parque Natural de Brenne. Un espacio de increíble belleza, salpicado por más de 2.000 estanques, en los que anidan y descansan infinidad de aves migratorias. Perfecto para los amantes de la naturaleza, que encuentran aquí un lugar armonioso para practicar senderismo.
Hacemos ahora un pequeño recorrido por algunos de los pueblos de visita obligada. Comenzamos por el pequeño, pero hermoso Argenton-sur-Creuse, con sus restos de la época romana, su puente cargado de historia y sus pintorescas casas de tejados puntiagudos y balcones de madera.
Vamos ahora a Gargilesse-Dampierre, uno de los pueblos más hermosos de Francia, situado a orillas del río Creuse. Aquí la escritora George Sand dio vida a algunas de sus obras. Un pueblo de bonitas casas, con un hermoso castillo (hoy convertido en museo de arte moderno) y una magnífica iglesia del siglo XII.
Y siguiendo con la figura de George Sand, dirigimos nuestros pasos a Nohant, otro bonito pueblo. En su castillo pasó la escritora su infancia. Un castillo por el que pasaron personajes de la talla de Balzac, Chopin o Delacroix.
Y no podemos olvidarnos de Saint-Benoît-du-Sault, una increíble villa medieval en la que el tiempo parece haberse detenido.
Hay muchos más pueblos llenos de encanto. Pero los dejamos para fijarnos en algunos de los castillos que salpican Indra y que merecen una visita: el maravilloso castillo de Valencay, del que Georrge Sand dijo que era uno de los lugares más bellos de la Tierra, o el elegante castillo de Bouges, construido en el siglo XVIII.
Indre, unas vacaciones perfectas
Lo que hemos relatado es solo una pequeña parte de los atractivos que Indre ofrece a los visitantes. En esta región, una escapada siempre parecerá insuficiente porque seguramente hay mucho más por descubrir.
Y, aunque no sea de las regiones más conocidas de Francia, ensombrecida en muchos casos por la vecina región del Loira con sus famosos castillos, lo cierto es que, está perfectamente preparada para el turismo.
En Indre es fácil encontrar pequeños hoteles llenos de encanto, perfectos para unas vacaciones románticas o en familia. También hay alojamientos modernos y todos los servicios que se puedan desear e imaginar. Y, para los que sueñan con algo diferente, existe la posibilidad de alojarse en antiguas mansiones. Y todo ello a precios más que razonables.
Indre es un auténtico descubrimiento para quienes lo visitan por primera vez. Una región idílica y tranquila, pero con suficientes atractivos como para pensar en ella como un destino de vacaciones más que apetecible.