Balmaseda es una antigua localidad de Vizcaya, a unos 30 kilómetros de Bilbao, que puede ser considerada una parada obligada si se hace turismo para conocer Euskadi. Y es que en Balmaceda podemos encontrar de todo, su historia es enormemente rica, de hecho fue la primera villa fundada en el Señorío de Vizcaya, poco antes de iniciarse el siglo XIII. De su pasado medieval quedan numerosos vestigios en su patrimonio, y sobre todo en su casco antiguo.
Su pasado está simbolizado en su Puente Viejo (Puente de la Muza) fundamental en las comunicaciones de todas las épocas, puesto que era la única vía de comunicación con Castilla, salvando el río Cadagua, que prácticamente atraviesa la villa y ha sido fundamental en su historia.
En su casco antiguo encontraremos muestras de arquitectura religiosa y civil entre los siglos XIII y XVII; templos como la Ermita de San Sebastián y San Roque, la más antigua, Iglesia de San Juan del siglo XV o el Monasterio de Santa Clara, del XVII, restaurado, que hoy es un hotel. También podremos disfrutar del palacio de Horcaditas o Burniel y del Palacio Urrutia, ambos del XVII, o su Ayuntamiento barroco.
Pero además de toda su historia, Balmaseda se encuentra en un entorno natural privilegiado, con muchas opciones de turismo rural y de turismo activo, con distintas rutas: el terreno en el que se encuentra es muy accidentado, se halla en la prolongación de los Montes de Ordunte, sobre un estrecho valle que forma el río Cadagua, lo que ha condicionado su crecimiento, por falta de espacio.
Las mejores fechas para visitar Balmaseda son durante sus fiestas, las más importantes son la Feria Medieval, la Semana Santa o las fiestas patronales y si aún queda tiempo, hay más cosas que ver en la comarca..
Forma parte de la comarca llamada de las Encantaciones, que cuenta con ofertas de todo tipo, desde cuevas, como las de Pozalagua y un Centro de interpretación del Arte Paleolítico, ambas en Carranza, la Casa de las Juntas de Avellaneda en Sopuerta o el Museo deCoches Clásicos y Antiguos, en Galdames.
Marga G.-Chas Ocaña