Mura es un pintoresco pueblo, de más de mil años de antigüedad, que se encuentra en la comarca del Bages, a 454 metros de altitud. Su nombre significa muro o fortificación, y se debe a un castillo medieval, a unas murallas protectoras y a un antiguo Sagrario que servía de refugio a los lugareños, sobre el que se construyó la iglesia románica de Sant Martí, alrededor de la cuál ha crecido la población.
Mura es una localidad pequeña que mantiene su estructura medieval y muchísimo encanto en una red de callejuelas que, partiendo de la iglesia, suben, bajan, se cruzan, estrechas, con escaleras, soportales, flaqueadas por impresionantes casonas de piedra, pequeñas plazas… un laberinto ideal para perderse en una mañana de paseo.
Del castillo medieval al que Mura debe su nombre no quedan más que ruinas. De lo que antaño fue una orgullosa torre de vigilancia fortificada, hoy solo quedan restos del sitial y de algunos muros sobre el Mas de Dant Lleïr.
El entorno de Mura es exactamente igual que sus callejuelas, se encuentra rodeada de crestas, torrentes, pozas, cuevas, fuentes y grutas, conectados por numerosos caminos y senderos que invitan a recorrerlos. Estos parajes forman parte del Parque Natural de Sant Llorenç del Munt y l’Obac, uno de los grandes atractivos turísticos de la comarca del Bages y del Vallès Occidental, que cuenta con el privilegio de haber sido el primer espacio protegido y catalogado como parque natural en España.
Si uno quiere conocer el entorno natural y realizar rutas por la comarca, tiene la oportunidad de alojarse en el Puig de la Balma, una masía del siglo XII en el interior del Parque Natural, un Conjunto Histórico – Cultural de Agroturismo por el que han pasado veintiséis generaciones que es una oportunidad única de combinar un alojamiento histórico y un espacio natural incomparable.
Marga G.-Chas Ocaña