Contents
Qué ver en Riópar Viejo
Nuestra escapada hoy será por la provincia de Albacete, en concreto, en la pequeña localidad de Riópar Viejo. Este municipio se encuentra a unos 1150 metros de altitud, por lo que te puedes imaginar las vistas que se pueden contemplar cuando te vas acercando por la carretera. Toda esta zona está formada por la Sierra de Alcaraz y la Sierra del Segura.
Más que elementos específicos que veremos hoy (salvo la iglesia y los restos del castillo), el interés de la visita a esta villa radica en la belleza del pueblo en sí y sus alrededores.
Un poco de historia
Este lugar fue alojamiento a partir de la Edad de Bronce por íberos, romanos y visigodos. Los últimos que habitaron el lugar fueron los castellanos, tras haber expulsado a los musulmanes. En 1996 falleció el último vecino de la villa.
El Mirador
Nada más llegar encontramos una llanura con carteles informativos, algo parecido a un merendero, y descubrimos que se trata de un mirador. Desde ahí se ve la carretera así como unos hermosos paisajes mires donde mires.
La Fuente
Caminando en busca de los restos del castillo encontramos una bonita y curiosa fuente, para bajar a verla se necesita un calzado cómodo, ya que la zona está resbaladiza por el agua.
La Cueva
Continuamos subiendo y vemos una pequeña cueva, tiene entrada y salida, así que lo más correcto es llamarla galería. Cuenta con una mesa en su interior. Dice la leyenda, que en la noche de San Juan, el que cruzaba el umbral de la cueva permanecería en el país de las Hadas para siempre jamás.
Segundo Mirador
Desde aquí apreciamos la belleza de los paisajes que rodean la zona y que nos enamoran a primera vista, así como esta enorme pared de piedra que nos hace sentir tan minúsculos.
Los Restos del Castillo de Riópar Viejo.
Por fin subimos hasta lo que era en la antigüedad un castillo árabe, del que ahora únicamente se conserva algún resto de muralla, desde los cuales se puede divisar el pueblo en su totalidad. Hacer un viaje en el tiempo y pensar que estos restos fueron en su día una gran fortaleza defensiva.
Vistas desde la parte más alta
Las tumbas y enterramientos.
Nos llamaron bastante la atención estas tumbas, ya que existiendo un cementerio justo debajo del castillo, en el interior de éste, también las hubiera. Pero, al parecer, en el cementerio se enterraban a los habitantes del municipio y en el castillo a los suicidas, fallecidos sin bautizar o personas de otra religión o credo.
La Iglesia del Espíritu Santo de Riópar Viejo.
Esta bonita iglesia está renovada tras ser fuertemente castigada durante la Guerra Civil, en su interior aun se conservan unas vigas al fondo con pinturas al temple en colores negro, blanco y rojo de hace más de 400 años. Su modesta nave es de una única planta rectangular con cinco crujías separadas por arco diafragma. Fue declarada Bien de Interés Cultural el 18 de diciembre del año 1981.
Y hasta aquí nuestra visita a esta hermosa pedanía rodeada de naturaleza, sin duda, un lugar en el que se respira paz en el que pasar una agradable mañana.